domingo, 18 de abril de 2010

Biografia

http://es.wikipedia.org/wiki/Umberto_Eco, http://es.wikipedia.org/wiki/Charles_Sanders_Peirce,http://www.monografias.com/trabajos15/barthes-semiologia/barthes-semiologia.shtml
REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DE EDUCACION Y CULTURA

ROLAND BARTHES

Después de releer LOS ELEMENTOS DE SEMIOLOGÍA (en adelante Los Elementos...) de Roland Barthes (1971), cuyo original en francés fue publicado por Editions du Suil en 1964, cabe formularse las siguientes interrogantes: ¿Los Elementos de Semiología descritos por Barthes son restrictivos al significante? Y sí es así. ¿Son éstos reductivos a las connotaciones tecnológicas (ideológicas)?.
Intentaremos, pues, deductivamente, acercarnos al significante para esclarecer o responder estas hipótesis.
Luego de preguntarnos, podemos señalar que Barthes, en primer término, asume que Los Elementos... son irrestrictos a cuatro dicotomías:
1. Lengua y Habla.
2. Significado y Significante.
3. Sintagma y Sistema. Y
4. Denotación y Connotación.
Estas parejas, Barthes, las adopta de Ferdinad de Saussure, y decimos adopta, porque esta acción revela una asimilación y acomodación del conocimiento, es decir, Barthes conoce a Saussure y se "deslumbra" por él "por esta esperanza de suministrar por fin (...) el medio para desarrollarse científicamente". Desde aquí toma, entonces, casi descontructivamente Los Elementos... que podrán establecer el derrotero teórico de la semiótica, desarrollada por éste más tarde, pues, no sólo revisa los conceptos vertidos por el lingüísta suizo, sino que además va más allá, incluso probando algunas ideas que superan al maestro, mas esta superación a costa de una lectura ideológica, ya que desarrolla el significante como proyección del signo, pero este signo no es el lingüístico, sino el semiótico, como expansión del significante "sociedad", es decir, se expande para poder armar estructuralmente la realidad que el ser social va produciendo, hasta llegar a formular la función-signo como connotación tecnológica en oposición de la connotación existencial que el mismo Barthes propone. En otras palabras, propende a explicar las realidades que los hombres van erigiendo en la sociedad (como el cine realista italiano, por ejemplo).
Barthes, en Los Elementos... desarrolla por lo tanto, no sólo una expansión del significante, sino que plantea una ideología, junto con proponer el "signo semiológico", el signo social aplicado a estructuras sociales. Sin embargo, por esta razón omite el desarrollo del significado como expansión de la naturaleza humana, como aquella que realmente sostiene la facultad del lenguaje. No obstante, al parecer, éste, intenta alcanzar los distintos códigos, en el estrato social. Empero, Saussure había advertido ya que se puede confundir el soporte material con el valor lingüístico de éste, vale decir, que el valor del significante no lo tiene por ser material sino por ser menos abstracto por ello tiende a confundir. Por ejemplo, el metal de una moneda no es el que fija el valor del significante, sino las diferencias que separan su imagen acústica de todas las demás, olvidando, así la definición de signo que ofrece el lingüísta.
El semiótico francés, entonces, no genera estos conceptos (las dicotomías), sino que las acomoda a una nueva visión: el significante (ideológico, cuasi realista). Pero, ¿cómo podríamos no prejuiciarnos con esta conclusión anunciada? Muy simple, daremos paso a una sucinta revisión de Los Elementos... y luego retomaremos, probaremos o equivocaremos el camino...
II. PARALELISMO.
DICOTOMÍAS
Primera Dicotomía:
Lengua / Habla:
Para Saussure la primera tarea es delimitar el concepto de Lenguaje y luego los de Lengua y Habla.
Se entiende como un conjunto de signos articulados por medio de los cuales se comunican las personas, o sea, un conjunto sistemático de signos que permiten un cierto tipo de comunicación [entendida ésta, al igual que el lenguaje, como actividad, como facultad del lenguaje].
Lengua: La lengua no es más que una determinada parte del lenguaje, aunque esencial. Es a la vez un producto social de la facultad del lenguaje y un conjunto de convenciones necesarias adoptadas por el cuerpo social para permitir el ejercicio de esa facultad en los individuos.
Habla: Es, por el contrario, un acto individual de voluntad y de inteligencia, en el cual conviene distinguir: 1º, las combinaciones por las que el sujeto hablante utiliza el código de la lengua con miras a expresar su pensamiento personal; 2º, el mecanismo psicofísico que le permita exteriorizar esas combinaciones.
Para Barthes:
Lengua: Un conjunto sistemático de las convenciones necesarias a la comunicación, indiferente a la materia de las señales que la componen. La lengua, es a la vez el producto y el instrumento del habla: nos encontramos ante una verdadera dialéctica.
Habla: Representa a la parte puramente individual del lenguaje (el discurso).
Segunda Dicotomía.
Significado / Significante:
En primer término, ambos definen Signo.
Signo: El signo lingüístico designa a la combinación de un significado y un significante.
"Llamamos signo a la combinación del concepto y de la imagen acústica: pero en el uso corriente este término designa generalmente a la imagen acústica, por ejemplo una palabra ('arbor', etc.). Se olvida que si llamamos signo a 'arbor' no es más que gracias a que conlleva el concepto de "árbol", de tal manera que la idea de la parte sensorial implica la del conjunto. (...) Y proponemos conservar la palabra signo para designar el conjunto, y reemplazar concepto e imagen acústica respectivamente con significado y significante; estos dos últimos términos tienen la ventaja de señalar la oposición que los separa, sea entre ellos dos, sea del total de que forman parte".
Significado: "Es el concepto al cual corresponden las ideas... Cuando se dice que los valores corresponden a conceptos, se sobreentiende que son puramente diferenciales, definidos no positivamente por su contenido, sino negativamente por sus relaciones con los otros términos del sistema. Su más exacta característica es ser lo que los otros no son".
Significante: El significante o serie de sonidos o imagen acústica "no es el sonido material, cosa puramente física, sino su huella psíquica, la representación que de él nos da el testimonio de nuestros sentidos; esa imagen es sensorial "es solamente en este sentido y por oposición al otro término de la asociación, el concepto, generalmente más abstracto".
"(...) El significante es aquello gracias a lo cual el signo se manifiesta, manifestación fónica del signo simultáneamente material y abstracta: material porque lo percibimos sensorialmente y abstracto porque lo descodificamos ( acústica y gráficamente) de modo diferencial".
Tercera Dicotomía
Los ejes del lenguaje:
Sintagma y Paradigma.
Saussure:
Sintagma: Ellos [los ejes] corresponden a dos formas de nuestra actividad mental, ambos indispensables a la vida de la lengua.
De un lado, en el discurso, las palabras contraen entre sí, en virtud de su encadenamiento, relaciones fundadas en el carácter lineal de la lengua, que excluye la posibilidad de pronunciar dos nombres a la vez. Los elementos se alinean uno tras otro en la cadena del habla. Estas combinaciones que se apoyan en la extensión se pueden llamar sintagmas.
El sintagma se compone siempre, pues, de dos o más unidades consecutivas (...). Colocado en un sintagma, un término sólo adquiere su valor porque se opone al que precede o al que le sigue o a ambos.
(...) La noción de sintagma no sólo se aplica a las palabras, sino también a los grupos de palabras, a las unidades complejas de toda dimensión y de toda especie (...).
La conexión sintagmática es in praesentia; se apoya en dos o más términos igualmente presente en una serie efectiva.
Relaciones Asociativas: Por otra parte, fuera del discurso, las palabras que ofrecen algo de común se asocian en la memoria, y así se forman grupos en los senos de los cuales reinan relaciones muy diversas.
Ya se ve que estas coordinaciones son de muy distinta especie que las primeras. Ya no se basan en la extensión, su sede está en el celebro, y forman parte de ese tesoro interior que constituye la lengua de cada individuo. Las llamaremos relaciones asociaciones.
Los grupos formados por agrupación mental no se limitan a relacionar los dominios que presentan algo en común; el espíritu capta también la naturaleza de las relaciones que los atan en cada caso y crea con ello tantas series asociativas como relaciones diversas haya.
La conexión asociativa une términos in absentia en una serie mnemónica virtual.
Barthes:
El Sintagma: El sintagma se presenta bajo una forma "concatenada".
El sintagma es continuo, fluido, concatenado, pero, al mismo tiempo, puede ser vehículo de sentido sólo si está "articulado".
El sintagma es un grupo cualquiera de signos heterofuncionales; es siempre binario, y sus dos términos se encuentran en una relación de condicionamiento recíproco.
Plano Sistemático: Después de Saussure, el análisis del plano asociativo ha tenido un desarrollo considerable. El propio nombre ha cambiado: hoy se habla no ya de plano asociativo, sino de plano paradigmático, o también, como haremos aquí a partir de ahora, de plano sistemático: evidentemente, el plano asociativo está íntimamente ligado a la "lengua como sistema".
El sistema constituye el segundo eje del lenguaje. Saussure lo vio bajo la forma de una serie de campos asociativos, unos determinados por una afinidad de sonido y otros por una afinidad de sentido. Todo campo es una reserva de términos virtuales (...): Saussure insiste en la palabra término (...) ya que, como él mismo precisa en francés, al decir término en lugar de palabra se evoca la idea de sistema.
El sistema, además, tiene oposiciones:
Según sus relaciones con el conjunto del sistema:
1. Oposiciones bilaterales y múltiples: no pueden encontrarse en otra oposición del código. Por ejemplo: E/F.
2. Oposiciones proporcionales (gramaticales, morfológicas) y aisladas (oposiciones de vocabulario): Homófonos.
Según sus relaciones de los términos de las oposiciones.
Oposiciones Privativas: presencia de una marca o elemento significativo: género y número.
Término con no-marca: grado cero: semántica: signos-cero: significante estilístico, por ejemplo: sol, golonluna, etc.
2. Oposiciones equipolentes: monosílabos, por ejemplo.
Según extensión de su valor diferenciador.
1. Oposiciones constantes: tienen siempre significantes diferentes: sinónimos, por ejemplo.
2. Oposiciones suprimibles o neutralizables: no tienen siempre significantes diferentes.
Cuarta Dicotomía.
Denotación y Connotación.
Saussure: En este autor pareciera no encontrarse esta dicotomía, no obstante, es posible ubicarla en un plano más general: las relaciones sintagmáticas y las asociativas. Además es hallable en la "solidaridad" de los signos, "en donde todos los términos son solidarios y donde el valor de cada uno no resulta más que de la presencia simultánea de los otros" [sintagma: denotación]:
... sgdo/sgte + sgdo/sgte + sgdo/sgte + sgdo/sgte +gdo/sgte...
Otro aspecto, pero distante, es cierto rasgo de la mutabilidad, especialmente el que tiene que ver con "un desplazamiento de la relación entre el significado y el significante" [relaciones asociativas: connotación].
Barthes:
Todo sistema de significación conlleva un plano de expresión (E) y un plano de contenido (C) y que la significación coincide con la relación (R) de ambos planos.
Denotación: En el primer caso (primer plano (E)), el primer sistema (ERC) se convierte en plano de expresión o significante del segundo sistema:
2 E R C
1 ERC
Connotación: Un sistema connotado es un sistema cuyo plano de expresión está, el también, constituido por un sistema de significación. El primer sistema (ERC) se convierte no ya en plano de expresión, como ocurre en la connotación (semiótica connotativa hjelmslevniana), sino en plano de contenido o significado del segundo sistema:
2 E R C
1 E RC
O también es el caso de todos los metalenguajes:
2 E R C
1 ERC
lll. Aproximación a la ciencia o al "placer del sistema".
Barthes, llega a decir, que el " "placer del sistema" reemplazaba para mí el SUPERYÓ de la ciencia: era preparar ya la tercera fase de esta aventura [¿semiológica y/o ideológica?]:(...) entré por placer en el significante, en el texto".
También sostiene que esta aventura le adviene del significante como "el desplazamiento del sujeto y no de su expresión".
En otras palabras, el punto de vista, se fija en la función-signo: el objeto: el significante.
Sobre la base de estos planteamientos, queremos retomar la lectura de Los Elementos..., pues, es necesario centrar nuestra atención en lo que hay de ciencia y en lo que hay de desplazamiento del sujeto (y no la expansión del significante como pudiéramos entender, confusamente) hacia el objeto, vale decir, hacia el significante como realización de la "connotación tecnológica", que suponemos existente en un mismo plano: la NATURALEZA HUMANA. Y por lo tanto, tal desplazamiento es, más bien, reductivo, restringido; puesto que si pensamos en la Naturaleza Humana, y más todavía, en su facultad del lenguaje (descrita ya por Saussure, Chomsky, Sebeok,recientemente), nos daríamos cuenta que tal desplazamiento no es más que una apropiación social, ideológica del significante y ésta, a su vez, se apropia a sí misma como un nuevo signo: el social o función-signo.
Para aclarar más estas aseveraciones debemos recurrir, grosso modo, a la historicidad. Recordar que a fines de los 700s y los 800s ( siglos XVIII y XIX respectivamente), ya las discusiones acerca de la ciencia o ciencias estaban dando sus frutos, tales como: deslindar que la ciencia o ciencias dependen del punto de vista de quien la decida investigar, deslindar cuestiones de la filosofía y de la lógica, de la Física: inorgánica y orgánica, del cerebro como materia orgánica y "materia gris", de la psicología y de la psíquis, del racionalismo y del empiricismo, del objetivismo y del subjetivismo, del realismo y del ficcionalismo, la física mecánica ( principio determinístico) y la física que supone un "principio creativo" ( no-determinístico), la física y la metafísica (no como más allá de la física determinística) sino entendida como "física de la materia gris del cerebro humano", es decir, meta-física orgánica: más allá de la física orgánica del cerebro, o sea, psíquica [esto último en el ámbito de la Naturaleza Humana, más específicamente, en la Facultad del Lenguaje (para mayores antecedentes remitirse a Carlos- Peregrín Otero, Estructuras Sintácticas. Introducción a Chomsky. 1990: xvi-xxi]
En fin, la historicidad no se reduce aquí, por cierto, su diacronía es mayor, desde los siglos IV o V A. De C. hasta nuestros días. E incluso habría que echarle UNA OJEADA AL DESARROLLO DE LA SEMIOLOGÍA en EL MARCO DEL LENGUAJE de Roman Jakobson ('80) 1988.
lV. Aproximación al significante (denotación, sintagma o ¿desplazamiento del sujeto?).
Pero retomemos nuestra lectura, Los Elementos…, no sólo devienen del significante sino que antes lo hacen del signo, compuesto éste por significante y significado (aunque el significante por sí mismo engendra un bipartito también, por ejemplo, la letra mayúscula de "A": a/A, como signo se opone a todo el abecedario, llamada "A". Pero este significante a su vez vuelve a ser signo "A" en oposición a la minúscula; y éste, a su vez, a otro signo que nos oponga a la grafía: negrita, cursiva, comic sans ms, time new roman, etc.
Ahora bien, lo que ocurre, con Barthes en Los Elementos… es precisamente esto; en otras palabras, es precisamente la bipartidad, pero en función de un objeto significante social, e ideológico: la función - signo. Sin embargo este pareciera olvidar la realización como facultad lingüística; como "competencias" de la naturaleza humana y se queda sólo con la "actuación" de ésta y por ello es ideológica, política y funcional: "la voluntad de insertarme en una comunidad de investigadores rigurosos y la fidelidad a la adhesión tenaz de lo político y lo simiológico" - diría Barthes -. Por lo tanto el desplazar el significado a un plano más abstracto, invisible, oculto en realidad, implica desconocer que la huella psíquica o imagen acústica, como el concepto o idea son abstractos: La imagen acústica no es el sonido material, cosa puramente física, sino su huella psíquica, la representación que de él nos da el testimonio de nuestro sentido; esa imagen es sensorial, y si llegamos a llamarla "material" es solamente en este sentido y por oposición al otro término de la asociación el concepto, generalmente más abstracto.
De tal modo, que el significante no se puede reducir a un objeto - función sin antes reconocer o explicitar la diferencia, y que dicho sea de paso, esta es otra más de las diferencias contenidas en el lenguaje las cuales por cierto, han formado el sistema: "el mecanismo lingüístico gira todo él sobre identidades y diferencias, siendo éstas la contraparte de aquéllas".
Pues bien, la aproximación al significante estaría basada, en Barthes, en la prospección del signo social de la semiología planteada por Saussure : " una ciencia que estudie la vida de los signos en el seno de la vida social". Mas, pensamos que esta aproximación bartheana pareciera vincularse con las dudas saussorianas, es decir, "cuando algunos se dan cuenta de que el signo debe estudiarse socialmente, no retienen más que los rasgos de la lengua que la ligan a otras instituciones, aquellas que dependen más o menos a nuestra voluntad".
Es aquí, donde estaría la posibilidad de no "alcanzar al signo, que es social por naturaleza", ya que el signo-función es reductivo y privativo de una ideología, de la semiótica o "aventura semiológica" por parte de Barthes; aunque debemos recordar que "el signo es ajeno, siempre, en cierta medida, a la voluntad individual o social, y en eso está su carácter esencial, aunque sea el que menos evidente se haga a primera vista".
Por lo tanto podemos darle el crédito de la aventura a Barthes, no obstante, también, es posible vislumbrar una forma de retomar el signo-todo como una relación natural, de la Naturaleza Humana, que revele la condición humana, vale decir, el signo concebido como una combinación ( relación, asociación mental o paradigmática) entre un afuera y un adentro; un pensamiento y un hecho; un instante- constelación o sistema- en medio de una masa gris y un mundo real y social. Como diría Derrida, en La Estructura, El Signo y El Juego en el Discurso de las Ciencias: si se borra la diferencia radical entre significante y significado, es la palabra misma "significante" la que habría que abandonar como concepto metafísico". (…) Pues hay dos maneras de borrar la diferencia entre el significante y el significado: una, la clásica, consiste en reducir o en derribar el significante, es decir, finalmente en someter el signo al pensamiento; otra, la que dirigimos aquí contra la anterior, consiste en poner en cuestión el sistema en que funcionaba la reducción anterior: y en primer lugar, la oposición de lo sensible y lo inteligible. Pues la paradoja está en que la reducción metafísica del signo tenía necesidad de la oposición que ella misma reducía.
En otras palabras, un todo - signo que no designa, sino que opta en el instante que se relaciona el significante con el significado y por tanto puede ser trascendental, que ni Barthes ni Eco, por ejemplo, han podido percibir; el primero con su función - signo y el segundo con su artificio comunicativo, aunque este último se liga más con la intención comunicativa, omitiendo o negando la posibilidad de la elección natural que tiene el hombre al ser consciente de su facultad lingüística, único origen de los signos, el que determina la intención comunicativa y por lo tanto la semiosis o relación entre el signans y signatus, es más, Barthes, invierte el primer signo saussuriano, que es la lingüística como significante y la semiología como significado:
Saussure: significado = semiologia = Ciencia que estudia la vida de los signos en sociedad.
significante= lingüística = Todas las manifestaciones del lenguaje humano.
Barthes: significado = lingüística = Todas las manifestaciones del lenguaje humano.
significante =samiología = Ciencia que estudia la vida de los signos en sociedad ( simulacro).
V. Aproximación al Significado
Ahora, la realización social o semiológica corresponde, más bien, a la convención social o arbitrariedad y por ende una semiología de la sociedad y no una semiología social individual, que se realiza o actualiza a través del individuo en el seno social. O sea, el signo es tanto individual como social, pero sólo ha sido leído en lo social como significante y no en su totalidad.
Sólo a raíz de la naturaleza humana es posible recuperar espacios para el significado, la retórica y la estética. Aquí debemos apoyarnos por cierto de Paul De Man, en La Resistencia a La Teoría: está igualmente claro, sin embargo que esta extensión [conocimiento de los códigos textuales] va siempre estratégicamente dirigida hacia la sustitución de figuras por códigos gramaticales (…) es parte de un programa explícito, un programa cuya intensión es completamente admirable ya que tiende hacia el dominio y el esclarecimiento del significado. El reemplazo de un modelo hermenéutico por uno semiótico, de la interpretación por la decodificación, representarían, en vista de la desconcertante inestabilidad de los significados textuales (…), un progreso considerable. Aunque más adelante agrega: se puede argüir, sin embargo, que ninguna decodificación gramatical, por muy refinada que sea, puede pretender alcanzar las dimensiones figurales de un texto. Hay elementos en todos los textos que no son de ningún modo agramaticales, pero cuya función semántica no es gramaticalmente definible, ni en sí misma ni en contexto.
Por cierto que esta anti -tesis o contra - diccíon no se puede entender más que trasladondo analogicamente lo referido al significante y lo no - referido al significado, es decir, lo referido igual esclarecimiento del significado (modelo semiótico) y lo no - referido igual el significado (modelo parafigural) y analogía que se puede traspolar a la semiología, por cierto al significante igual función - signo igual semiología social de la sociedad (consumista, cosista, objetual) y al significado igual semiología social del individuo (onto, naturaleza que se realiza y actualiza individualmente en el seno social).
En otras palabras, citando a Saussure, capítulo ll Curso De Lingüística General, 1945, En Materia y Tarea de La Lingüística. Sus Relaciones Con Las Ciencias Conexas: la materia de la lingüística esta constituida en primer lugar por todas las manifestaciones del lenguaje humano, ya se trate de pueblos salvajes o de naciones civilizaciones, de épocas arcaicas, clásicas o de decadencia, teniendo en cuenta en cada periodo no solamente el lenguaje correcto y el "bien hablar", sino todas las formas de expresión. Y algo más aún: como el lenguaje no esta las más veces al alcance de la observación, el lingüísta deberá tener en cuenta los textos escritos, ya que son los únicos medios que nos permite conocer como son los idiomas pretéritos o distantes.
En el capítulo III, Objeto de la Lingüística, señala: alguien pronuncia la palabra española desnudo: un observador superficial se sentirá tentado a ver en ella un objeto lingüístico concreto; pero un examen más atento hará ver en ella sucesivamente tres o cuatro cosas perfectamente diferentes, según la manera de considerarla: como sonido, como expresión de una idea, como correspondencia del latín (dis)nudum, etc.
También hemos olvidado que en principio, Sassure nos ha propuesto un modelo general, pero no de lingüística sino de semiología: "el lenguaje tiene un lado individual y uno social y no se puede concebir el uno sin el otro", puesto que "en cada instante el lenguaje implica a la vez un sistema establecido y una evolución actual y un producto pasado.Luego agrega que: o bien los aplicamos a un solo lado de cada problema, con el consiguiente riesgo de no percibir las dualidades arriba señaladas, o bien, si estudiamos el lenguajes por muchos lados a la vez, el objeto de la lingüística, se nos aparece como un montón confuso de cosas heterogéneas y sin trabazón. Cuando se produce así es cuando se abre la puerta a muchas ciencias: psicología, antropología, gramática, normativa, filología, etc. (…), que nosotros separamos distinta de la lingüística, pero que, a favor de un método incorrecto, podrían reclamar el lenguaje como uno de sus objetos.

CHARLES SANDERS PEIRCE

Charles Sanders Peirce quienes no hablan de Semiología la sino de
Semiótica, amplían el campo de acción de ésta hacia otros objetos o fenómenos. Para Umberto
Eco: "La Semiótica estudia todos los procesos culturales (es decir, aquellos en los que entran en
juego agentes humanos que se ponen en contacto sirviéndose de convenciones sociales) como
proceso de comunicación". El autor en referencia añade los siguientes argumentos: a) definir a la
Semiótica como disciplina que estudia los signos es restringir su campo de acción, la definición
es incompleta, pues la Semiótica abarca además de los signos a un conjunto de fenómenos que
son de su competencia b) Empeñarse en considerarla exclusivamente como disciplina que se
ocupa del estudio de los signos es tratar de confundirla con la Semántica que siempre se ha
ocupado del "sentido" o "significación". Pero más explícito es Charles Sanders Peirce para quien
la Semiótica tiene múltiples alcances y fines. El sostenía: "Nunca me ha sido posible emprender
un estudio, sea cual fuere su ámbito: las matemáticas, la moral, la metafísica, la gravitación, la
termodinámica, la óptica, la química, la anatomía comparada, la astronomía, los hombres y las
mujeres, la psicología, la fonética, la economía, la historia, las ciencias, el vino, la petrología -sin
concebirlo como un estudio semiótico".
Como podemos observarla Semiología ola Semiótica tiene una gran importancia en la vida de
relación del ser humano, ella está presente en las más disímiles materias que ha creado el ingenio
del hombre, muchas son las facetas que en el devenir de las relaciones humanas consideramos
como "lenguajes" en los cuales la Semiótica cumple una función preponderante para sus
interpretaciones. Los diferentes tipos de gestos, las diversas imágenes, las artes, la literatura, los
ritos, las ceremonias, la música, etc. son expresiones del hombre cargadas de sentido cuya
significación materializa la Semiótica.

UMBERTO ECO

Umberto Eco realiza una valiosa arqueología de cinco conceptos fundamentales: signo, significado, metáfora, símbolo y código, tomándolos en consideración desde el punto de vista histórico y en el contexto del marco teórico esbozado en sus obras anteriores.En esta perspectiva, Eco establece un sólido y en mi opinión fecundo campo de encuentro entre la semiótica general y la filosofía del lenguaje capaz de revitalizar a ambas, al tiempo que se avanza decisivamente en una comprensión multidisciplinar del lenguaje. La semiótica general es para Eco "la forma más madura de una filosofía del lenguaje tal como lo fue en Cassirer, en Husserl o en Wittgenstein" Disciplina que se ocupa de los signos, del sentido de la comunicación. Como afirma el semiólogo italiano Umberto Eco, la semiología tiene que ver con cualquier cosa que pueda ser asumida como signo (toda cosa que pueda ser asumida como sustituto de otra cosa). Tiene, por tanto, un campo de aplicación sumamente amplio: desde el lenguaje animal a los sistemas ideológicos, desde la semiología médica a los lenguajes formales del álgebra y la química, pero su aproximación está dada exclusivamente desde el punto de vista de la comunicación y de la significación.La semiología puede ser concebida como:
1) Una filosofía del signo, del sentido y de la comunicación 2) Una de las ciencias humanas, especializada en las técnicas de lectura de textos, vinculándose a todas las otras teorías científicas, sociológicas y psicológicas que se ocupan de la comunicación.
La semiótica considera todos los fenómenos culturales como pertenecientes a la comunicación; además, los considera como procesos de significación, es decir, como fenómenos que requieren de una interpretación del receptor.